Ayer se celebró en Los Ángeles el tradicional almuerzo organizado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos que desde hace casi tres décadas reúne a los nominados a los Oscar que, con el paso de los años, ha ido perdiendo parte de su presunción como un simple acto distendido y fraternal para ir ganando peso promocional de cara a los citados premios. A pesar de algunas ausencias, la ocasión permitió ver prácticamente a la totalidad de los 152 candidatos en el Hotel Beverly Hilton durante un almuerzo informal pero con alfombra roja de por medio. Lo más relevante, puertas afuera y al margen de las consabidas declaraciones de rigor, la gran foto de familia indispensable que reúne a todos los candidatos... presentes, y alguna que otra más. Tras el salto.
Como curiosidad, los candidatos disfrutaron de un menú compuesto por un aperitivo en forma de ensalada de queso de cabra, una variedad de entrantes entre los que había patatas rellenas de caviar y bacalao como plato principal.
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